Macaronesia


Aurora, Pico do Arieiro a Pico Ruivo, Isla de Madeira, Portugal
Pico do Arieiro - Pico Ruivo, Madera, Portugal 

Pico Arieiro a Pico Ruivo, sobre un mar de nubes

El viaje comienza con un amanecer resplandeciente a 1818 m, muy por encima del mar de nubes en que se acurruca el Atlántico. A esto, le sigue una caminata sinuosa de subidas y bajadas que termina en la exuberante cumbre insular del Pico Ruivo, a 1861 metros de distancia del Pico Arieiro.
Ocaso, Santo Antao, Cabo Verde
Santo Antão, Cabo Verde

Por la Estrada da Corda. Toda.

Santo Antão es la más occidental de las islas de Cabo Verde. Allí se encuentra un umbral atlántico y accidentado de África, un majestuoso dominio insular que comenzamos por desentrañar de un extremo a otro de su deslumbrante Estrada da Corda.
Espárragos, Isla de Sal, Cabo Verde
Isla de sal, Cabo Verde

La Sal de la Isla de Sal

Al acercarse el siglo XIX, Sal seguía sin agua potable y prácticamente deshabitada. Hasta que la extracción y exportación de la abundante sal alentó a una población progresiva. Hoy, la sal y las salinas añaden otro sabor a la isla más visitada de Cabo Verde.
Fort São Filipe, Cidade Velha, Isla de Santiago, Cabo Verde
Cidade Velha, Cabo Verde

Cidade Velha: la anciana de las Ciudades Tropico-Coloniales

Fue el primer asentamiento fundado por europeos abajo del Trópico de Cáncer. En tiempos cruciales para la expansión portuguesa a África y América del Sur y para el tráfico de esclavos que la acompañó, Cidade Velha se convirtió en un legado conmovedor pero inevitable de la génesis caboverdiana.

Vista desde Pico Verde a Praia Grande, São Vicente, Cabo Verde
São Vicente, Cabo Verde

El deslumbramiento volcánico árido de Soncente

Un recorrido por São Vicente revela una aridez tan deslumbrante como inhóspita. Quienes la visitan quedan sorprendidos por la grandiosidad y excentricidad geológica de la cuarta isla más pequeña de Cabo Verde.
São Nicolau, Cabo Verde

Fotografía de Nha Terra São Nicolau

La voz de la fallecida Cesária Verde cristalizó el sentimiento de los caboverdianos que se vieron obligados a abandonar sus islas. Quien visita São Nicolau comprende por qué su gente, con orgullo y para siempre, la llama Nha Terra.