El Palacio Gyeongbokgung está custodiado por guardianes con túnicas sedosas. Juntos, forman un símbolo de la identidad de Corea del Sur. Sin esperarlo, entramos en la era imperial de estos confines de Ásia.
Incluso en tiempos de paz, detectamos personal militar en todas partes. En servicio, en las ciudades, cumplen misiones rutinarias que requieren rigor y paciencia.