Desde los casi 1000 metros de altura del salto danzarín del Ángel hasta el poder fulminante de Iguaçu o Victoria después de lluvias torrenciales, cascadas de todo tipo caen sobre la Tierra.
El explorador buscaba una ruta hacia el Océano Índico cuando los nativos lo llevaron a un salto del río Zambezi. Las cataratas que encontró eran tan majestuosas que decidió nombrarlas en honor a su reina.