Décadas después del ataque a Pearl Harbor y de la capitulación en la Segunda Guerra Mundial, los japoneses regresaron a Hawai armados con millones de dólares. Waikiki, su objetivo favorito, insiste en rendirse.
En 1964, Katsura Morimura deleitó a Japón con una novela de tono turquesa desarollada en la isla de Ouvéa. Pero la vecina Île-des-Pins se apoderó del título "La Isla Más Cercana al Paraíso" y sigue seducindo a más visitantes.
Ishigaki es una de las últimas islas en el trampolín que se extiende entre Honshu y Taiwán. Ishigakijima alberga algunas de las playas y paisajes costeros más increíbles de estas partes del Océano Pacífico. Cada vez son más los japoneses que los visitan los disfrutan con poco o nada de baño.
Puerto Plata resultó del abandono de La Isabela, el segundo intento de una colonia hispana en las Américas. Casi medio milenio después del desembarco de Colón, esta ciudad inauguró el inexorable fenómeno turístico de la República Dominicana. En un paso relámpago por la provincia, vemos cómo el mar, la montaña, la gente y el sol caribeño la hacen lucir..
Península de Samaná, PN Los Haitises, República Dominicana
En el extremo noreste de República Dominicana, donde aún triunfa la naturaleza caribeña, enfrentamos un Atlántico mucho más vigoroso de lo esperado en estas partes de las Americas. Allí cabalgamos en comunidad hasta la famosa cascada de Limón, cruzamos la bahía de Samaná y nos adentramos en la remota y exuberante “tierra de las montañas”, Haitises, que la encierra.
Descubriendo las Islas Vírgenes, desembarcamos en una playa tropical y seductora, salpicada de enormes rocas de granito. Los baños parecen sacados de Seychelles pero son uno de los paisajes marinos más exuberantes del Caribe.
A primera vista, el Aeropuerto Internacional Princess Juliana parece ser uno más en el vasto Caribe. Los sucesivos aterrizajes sobre la playa de Maho que precede a su pista de aterrizaje, los despegues de jets que distorsionan los rostros de los bañistas y los proyectan hacia el mar, convierten Sint Maarten en un lugar especial.
Sobranceiros a una costa exuberante, los picos gemelos pitones son el sello distintivo de Santa Lucía. Se han vuelto tan icónicos que tienen un lugar en las notas más altas de dólares del Caribe Oriental. Justo al lado, los residentes de la antigua capital Soufrière saben lo preciosa que es su vista.
Son bien conocidas las razones para el menor de los 28 parques nacionales costarricenses ser el más populare. La fauna y la flora del PN Manuel António proliferan en un diminuto y excéntrico parche de selva. Por si fuera poco, lo delimitan cuatro de las mejores playas tícas.