Cuando ir


En gran parte debido al relieve y la influencia simultánea de las costas del Atlántico y el Pacífico, Costa Rica tiene un clima muy complejo. La época ideal para visitarla es de diciembre a abril (verano) cuando llueve menos de lo habitual. De diciembre a finales de febrero, las escuelas cierran y muchas ticos están de vacaciones, lo que complica la reserva de alojamiento y los viajes.

La temporada de lluvias (invierno) llena los meses restantes. En mayo y junio, los períodos de lluvia suelen ser menos frecuentes y más cortos que a partir de entonces. Esta altura provoca un aumento en el caudal de los ríos y el lento lodo de los caminos sin asfaltar. En julio y agosto, muchos de ellos se vuelven intransitables. 

Estos meses coinciden, sin embargo, con las vacaciones de europeos y norteamericanos y, a pesar de las lluvias, concentran la segunda temporada alta del destino.

También hay que tener en cuenta que en las zonas de selva y montaña puede llover con gran abundancia en cualquier momento del día y del año. Escenarios como los parques de Monteverde y Santa Helena, por ejemplo, son frecuentemente irrigados por fuertes lluvias. De hecho, la mayor parte del país puede recibir fuertes lluvias sin previo aviso.