Decir que Tokio no duerme es quedarse corto. En una de las ciudades más grandes y sofisticadas de la faz de la Tierra, el crepúsculo marca solo la renovación de la frenética vida cotidiana. Millones de sus almas, o no encuentran lugar en el sol, o tienen más sentido en los giros oscuros que siguen.
Al abrigo de las presiones sociales no deseadas, los isleños de Hailuoto saben cómo mantenerse. Bajo el mar helado de Botnia capturan ingredientes preciosos para los restaurantes de Oulu, en la parte continental de Finlandia.