Había 4 grupos étnicos en Singapur, cada uno con su propia tradición culinaria. A esto se sumó la influencia de miles de inmigrantes y expatriados en una isla con la mitad del área de Londres. El resultado fué la nación con mayor diversidad gastronómica del Oriente.
Acostumbrada a planificar y ganar, Singapur seduce y recluta a personas ambiciosas de todo el mundo. Al mismo tiempo, parece aburrir hasta la muerte a algunos de sus habitantes más creativos.
Son miles de habitantes en lugar de los 1.3 millones de la madre patria, pero Little India, un barrio del diminuto Singapur, no carece de alma. Ni de alma, ni de olor a curry, ni de música de Bollywood.
Fue un bastión donde los japoneses asesinaron a prisioneros aliados y acogió las tropas que perseguían a los saboteadores indonesios. Hoy, la isla de Sentosa lucha contra la monotonía que se apoderó de Singapur.