
Llegamos donde la gran África cedió a los dominios del “Mostrengo” Adamastor y los navegantes portugueses temblaron de miedo. Allí, donde la Tierra estaba, lejos de terminar, la esperanza de los marineros de rodear el tenebroso Cabo fue desafiada por las mismas tormentas que todavia alli fustigan la costa.

En 1853, Busselton fue equipado con uno de los pontones más largos del mundo. Mundo. Cuando la estructura se ha degradado, los residentes decidieron darle la vuelta al problema. Desde 1996 lo hacen todos los años. Nadando.