
Si volviéramos a los confines geológicos del tiempo, encontraríamos el suroeste de Noruega lleno de enormes montañas y un magma ardiente a que los sucesivos glaciares darían forma. Los científicos han descubierto que el mineral que predomina allí es más común en la Luna que en la Tierra. Varios de los escenarios que exploramos en el vasto Geoparque Magma de la región podrían ubicarse en nuestro satélite natural.

Grande Zimbabue
Entre los siglos XI y XIV, los pueblos bantú construyeron lo que se convirtió en la ciudad medieval más grande del África subsahariana. A partir de 1500, con el paso de los primeros exploradores portugueses que llegaron desde Mozambique, la ciudad ya estaba en decadencia. Sus ruinas, que inspiraron el nombre de la actual nación de Zimbabue, tienen muchas preguntas sin respuesta.

Cientos de kilómetros al norte de Swakopmund, muchas más dunas icónicas de Swakopmund Sossuvlei, Damaraland alberga desiertos intercalados con colinas de roca rojiza, la montaña más alta y arte rupestre antiguo de la joven nación. los colonos sudafricanos nombraron a esta región en honor a los Damara, uno de los grupos étnicos de Namibia. Solo estos y otros habitantes prueban que se ubica en el planeta Tierra.

La parte superior de la garganta del río Debed esconde los monasterios armenios de Sanahin y Haghpat y los bloques de apartamentos soviéticos adosados. Su fondo alberga la mina y la fundición de cobre que sustenta la ciudad. Conectando estos dos mundos se encuentra una providencial pero vertiginosa cabina en la que el pueblo de Alaverdi cuenta con viajar en compañía de Dios.

Visto desde la distancia, sus enormes casas se muestram lúgubres, pero las aceras y canales centenarios de Lijiang son más folclóricos que nunca. Esta ciudad brilló como la capital grandiosa del pueblo Naxi. Hoy en día, la toman por asalto los miles de visitantes chinos que luchan por el parque temático en el que casi se ha convertido.

Kashyapa llegó al poder después de emparedar al monarca de su padre. Temeroso de un probable ataque de su hermano heredero al trono, trasladó la ciudad principal del reino a la cima de una meseta de granito. Hoy, su excéntrico refugio es más accesible que nunca y nos ha permitido explorar la trama maquiavélica de este drama de Sri Lanka.

En el siglo. XVI, Mina generó a la Corona más de 310 kg de oro anualmente. Este beneficio despertó la codicia de los Países Bajos y de Inglaterra, que se sucedieron en lugar de los portugueses y promovieron la trata de esclavos en América. El pueblo circundante todavía se conoce como Elmina, pero hoy en día el pescado es su riqueza más evidente.