Traída de Fiji para navegar en las Maldivas, el "Princesa Yasawa" se ha adaptado bien a los nuevos mares. Como regla general, un día o dos de itinerario son suficientes para que aflore la autenticidad y el placer de la vida a bordo.
En la Segunda Guerra Mundial, una flota japonesa no pudo esconderse en Busuanga y fue hundida por aviones estadounidenses. Hoy, sus restos submarinos atraen a miles de buceadores.