La mayoría de los visitantes valoran el paisaje volcánico de Islandia por su belleza. Los islandeses también extraen de ellos el calor y la energía cruciales para la vida que llevan a las puertas del Ártico.
En 1974, miles de brasileños y paraguayos acudieron en masa a la zona de construcción de la entonces presa más grande del mundo. 30 años después de la finalización, Itaipu genera el 90% de la energía de Paraguay y el 20% de la de Brasil.