Son los protagonistas de eventos o son emprendedores de la calle. Encarnan personajes ineludibles, representan clases sociales o épocas. Incluso a kilómetros de Hollywood, sin ellos, el mundo sería más aburrido.
La codicia del juego, la lujuria de la prostitución y la ostentación generalizada son parte de Las Vegas. Como las capillas que no tienen ojos ni oídos y promueven matrimonios excéntricos, rápidos y baratos.