Al llegar al extremo sur de California, nos asombran los innumerables árboles de Josué que brotan de los desiertos de Mojave y Colorado. Al igual que los colonos mormones que les dieron nombre, cruzamos y alabamos estos escenarios inhóspitos del Lejano Oeste norteamericano.
Rodeado de volcanes supremos, el campo geotermal de El Tatio, en el Desierto de Atacama aparece como un espejismo dantesco de azufre y vapor a una altitud helada de 4200 m. Sus géiseres y fumarolas atraen a multitudes de viajeros.