
Visto desde la distancia, sus enormes casas se muestram lúgubres, pero las aceras y canales centenarios de Lijiang son más folclóricos que nunca. Esta ciudad brilló como la capital grandiosa del pueblo Naxi. Hoy en día, la toman por asalto los miles de visitantes chinos que luchan por el parque temático en el que casi se ha convertido.