Los paisajes grandiosos abundam en la Noruega de los fiordos sin fin. En el corazón del fiordo Lyse, la cima prominente, suave y casi cuadrada de un acantilado de más de 600 metros forma un púlpito rocoso inesperado. Subir a sus alturas, contemplar los precipicios y disfrutar de los panoramas circundantes tiene mucho de Revelación.
La abundancia de petróleo y gas natural en alta mar y las sedes de las empresas encargadas de explotarlos han promovido a Stavanger de capital de las conservas de pescado à capital energética de Noruega. Ni asi la ciudad se conformó. Con un prolífico legado histórico, a las puertas del majestuoso fiordo Lyse, la cosmopolita Stavanger sigue impulsionando la Tierra del Sol de Medianoche.