Hasta principios del siglo XX, los devoradores de hombres todavía se banqueteavan en el archipiélago de Vanuatu. En el pueblo de Botko descubrimos por qué los colonos europeos le tenían tanto miedo a la isla de Malekula.
Fiji se ha adaptado a la invasión de viajeros con hoteles y complejos turísticos occidentalizados. Pero en las tierras altas de Viti Levu, Navala mantiene sus cabañas cuidadosamente alineadas.