Desde los casi 1000 metros de altura del salto danzarín del Ángel hasta el poder fulminante de Iguaçu o Victoria después de lluvias torrenciales, cascadas de todo tipo caen sobre la Tierra.
Después de un largo viaje tropical, el río Iguazú da el salto de los saltos. Allí, en la frontera entre Brasil y Argentina, se forman las cascadas más grandes e impresionantes de la faz de la Tierra.