Una nación y miles de familias fueron divididas por el armisticio de la Guerra de Corea. Hoy, mientras turistas curiosos visitan la DMZ, muchas de las fugas de los norcoreanos oprimidos terminan en tragedia.
Fue un bastión donde los japoneses asesinaron a prisioneros aliados y acogió las tropas que perseguían a los saboteadores indonesios. Hoy, la isla de Sentosa lucha contra la monotonía que se apoderó de Singapur.
En la Segunda Guerra Mundial, una flota japonesa no pudo esconderse en Busuanga y fue hundida por aviones estadounidenses. Hoy, sus restos submarinos atraen a miles de buceadores.
El archipiélago filipino se extiende por 300.000 km² del Océano Pacífico. Parte del subarchipiélago de Visayas, Bohol es el hogar de pequeños primates de aspecto alienígena y de las colinas extraterrestres de Chocolate Hills.
Hace más de 2000 años, inspirado por su dios del arroz, el pueblo Ifugao despezó las laderas de Luzón. El cereal que alli cultivan los indígenas todavía nutre una parte importante del país.
Es el centro histórico incoherente de la ideología maoísta-comunista y casi todos los chinos aspiran a visitarlo. Pero la Plaza Tianamen siempre será recordada como un epitafio macabro de las aspiraciones de libertad de la nación.
Después de la capitulación en la Segunda Guerra Mundial, Japón se sometió a una constitución que puso fin a uno de los imperios más largos de la historia. El emperador japonés es, hoy, el único monarca que reina sin imperio.
A finales de la década de 80, dos multinacionales japonesas ya veían los fotomatones convencionales como piezas de museo. Los convirtieron en máquinas revolucionarias y Japón se rindió al fenómeno Purikura.
El Templo Meiji de Tokio fue erigido para honrar a los espíritus divinizados de una de las parejas más influyentes de la historia japonesa. Con el tiempo, se especializó en la celebración de bodas tradicionales.