El fenómeno no es único, pero en Manaos tiene una especial belleza y solemnidad. En cierto punto, los ríos Negro y Solimões convergen en el mismo lecho del Amazonas, pero en lugar de mezclarse inmediatamente, ambos caudales continúan uno al lado del otro. Mientras exploramos estas partes de Brasil, testimoniamos el enfrentamiento inusual del Encuentro de las Águas.
De 1879 a 1912, solo la cuenca del río Amazonas generó el látex que, de un momento a otro, el mundo necesitaba. De la nada, Manaos se convirtió en una de las ciudades más avanzadas de la Tierra. Pero un explorador inglés llevó el árbol al sudeste asiático y arruinó la producción pionera. Manaos volvió a demostrar elasticidad. Hoy en dia, és la ciudad más grande del Amazonas y la séptima de Brasil.
Un barco que transportaba búfalos desde India se habrá hundido en la desembocadura del río Amazonas. Hoy, la isla de Marajó que los acogió tiene una de las manadas más grandes del mundo. Brasil ya no seria lo mismo sin estos bovinos.