Kashyapa llegó al poder después de emparedar al monarca de su padre. Temeroso de un probable ataque de su hermano heredero al trono, trasladó la ciudad principal del reino a la cima de una meseta de granito. Hoy, su excéntrico refugio es más accesible que nunca y nos ha permitido explorar la trama maquiavélica de este drama de Sri Lanka.