Uno de los problemas de Noruega ha sido decidir cómo invertir los miles de millones de euros de su fondo soberano recordista. Ni los recursos desmesurados salvan a Oslo de sus inconsistencias sociales.
Uno de los problemas de Noruega ha sido decidir cómo invertir los miles de millones de euros de su fondo soberano recordista. Ni los recursos desmesurados salvan a Oslo de sus inconsistencias sociales.