
En el extremo norte de la provincia india de Arunachal Pradesh, Tawang alberga un espectacular paisaje montañoso, aldeas étnicas Mompa y majestuosos monasterios budistas. Aunque los rivales chinos no la han traspasado desde 1962, Pekín mira este dominio como parte de su Tibet. En consecuencia, la religiosidad y el espiritualismo han convivido durante mucho tiempo con un fuerte militarismo.