En el siglo. XVI, Mina generó a la Corona más de 310 kg de oro anualmente. Este beneficio despertó la codicia de los Países Bajos y de Inglaterra, que se sucedieron en lugar de los portugueses y promovieron la trata de esclavos en América. El pueblo circundante todavía se conoce como Elmina, pero hoy en día el pescado es su riqueza más evidente.