Cuarenta años después del final de su condena, la antigua prisión de Alcatraz recibe más visitantes que nunca. Unos minutos de su reclusión explican por qué la imaginación de The Rock hizo temblar a los peores criminales.
Cuarenta años después del final de su condena, la antigua prisión de Alcatraz recibe más visitantes que nunca. Unos minutos de su reclusión explican por qué la imaginación de The Rock hizo temblar a los peores criminales.