Tebas se erigió como la nueva capital suprema del Imperio egipcio, la sede de Amón, el dios de los dioses. El Luxor moderno heredó el Templo de Karnak y su suntuosidad. Entre uno y otro fluyen el sagrado Nilo y milenios de deslumbrante historia.
Tebas se erigió como la nueva capital suprema del Imperio egipcio, la sede de Amón, el dios de los dioses. El Luxor moderno heredó el Templo de Karnak y su suntuosidad. Entre uno y otro fluyen el sagrado Nilo y milenios de deslumbrante historia.