La inmensidad de colinas afiladas de calcáreo a su alrededor es tan majestuosa que las autoridades de Pekín lo imprimen en el reverso de los billetes de 20 yuanes. Quienes la exploran casi siempre pasan por Guilin. Y aunque esta ciudad de la provincia de Guangxi choca con la exuberante naturaleza que la rodea, también tiene sus encantos.