En Gizo, el daño causado por el último tsunami que azotó las Islas Salomón aún es bastante visible. En la costa de Saeraghi, la felicidad del baño de los niños contrasta con su herencia de desolación.
No es solo Chania, la polis centenaria, llena de historia mediterránea, en el extremo noreste de Creta lo que deslumbra. La refrescan y a sus residentes y visitantes, Balos, Stavros y Seitan, tres de las costas más exuberantes de Grecia.